MATEMÁTICAS CONTRA VAMPIROS
Los vampiros son unos seres fantásticos que casi todos
conocemos por el Cine. Se dice que el primero fue Drácula, personaje basado en
la leyenda de Vlad Draculea un sanguinario noble de Transilvania (Rumanía)
famoso por la crueldad hacia sus enemigos, de quienes, se decía, bebía la
sangre. Su historia fue escrita por el novelista Brian Stoker en 1897. En 1922
se llevó esta leyenda por vez primera al Cine y desde entonces se han realizado
hasta hoy 146 películas al respecto. Los más famosos intérpretes de Drácula
fueron los actores Christopher Lee y Peter Cushing.
Drácula. Príncipe de las
tinieblas.
Según esa leyenda, el Conde Drácula fue el primer
vampiro, allá por finales del s. XVI. Cuando bebía la sangre de una víctima,
ésta se convertía también en vampiro. Se dice que un vampiro no muere (pero
puede ser destruido físicamente) y vampiriza al menos a una víctima (no
vampiro) al mes. Según eso, habría un ejército de vampiros al acecho. ¿Es
matemáticamente posible?
Para saberlo, vamos a suponer que
Drácula comenzó su “caza” en enero de 1600. Se estima que entonces la población
mundial era de unos 536 millones de habitantes. De acuerdo con el ritmo de
expansión descrito, calculemos cuántos vampiros debería haber en los siguientes
meses.
Después de los primeros 30 meses, como
la sucesión empieza en 20, se habría llegado a 229 = 536.870.912.
Los anteriores razonamientos son sólo teóricos. Aparte
de la inexistencia de los vampiros, las citadas normas de difusión son
inviables por la misma razón que, tarde o temprano, quiebran los sistemas de
negocio piramidales.
El rápido crecimiento de los términos de la progresión
hace que la población pronto quede saturada y sea prácticamente imposible que
un individuo localice a otro individuo “intocado” para incorporarlo al sistema.
Su entorno, que es de donde le llegó la infección, ya está demasiado infectado.
Llega un momento en que la “pirámide” deja de crecer y, aunque los vampiros no
murieran, quedarían irremediablemente debilitados.
(Matemáticas en tu mundo. José Mª Sorando)